
Luque (30) es el principal sospechoso de la desaparición de Johana (13), que por entonces era su cuñada y vivía en el departamento Lavalle, distante a unos 25 kilómetros al norte de la capital mendocina.

El 4 de setiembre de 2012, la niña volvía de la escuela a la finca donde vivía en la localidad de Tres de Mayo.
Según los dichos de su familia, nunca ingresó al lugar, pero de acuerdo a los compañeros que la acompañaban en el transporte escolar -relato que fue confirmado luego por el chofer del vehículo- la chica abrió la tranquera e ingresó al predio, pero a partir de allí se perdió su rastro.
Desde entonces, se manejaron varias versiones: que la niña se había ido por su cuenta, que había sido víctima de una red de trata de personas o que había viajado a encontrarse con su madre, que no vive en Mendoza.
Sin embargo, la hipótesis principal de los investigadores siempre fue que alguien había matado a Johana.
Luque se convirtió en sospechoso luego de que en noviembre pasado su ex pareja y hermana de la víctima, Beatriz Chacón, lo acusara de matar a la niña.
«A Johana la mató Luque, la ahorcó, quemó y enterró en la finca donde vivíamos. Luego la desenterró y la llevó a otro lugar que no sé donde es», declaró la joven, que cuando desapareció su hermanita era menor de edad.
«La mató delante mío», aseguró la chica en referencia a que el asesinato se produjo en la finca de Tres de Mayo donde vivían los tres junto con la familia de Luque.
Sin embargo, la jueza luego consideró que no había pruebas suficientes como para mantenerlo preso por la desaparición y crimen y el 17 de mayo pasado lo liberó, aunque mantuvo la imputación por «homicidio simple».
Esta decisión se adoptó luego de que las pericias psiquiátricas que se le realizaron a la hermana de Johana dieron como resultado que Beatriz es una persona «con carácter fabulador», según informó el abogado querellante Fernando Peñaloza.
Ante la decisión de la jueza, el fiscal especial Santiago Garay apeló la libertad de Luque ante la Cámara, que ayer le dio la razón.
Por este motivo, policías de Investigaciones fueron ayer a buscar a Luque a su casa ubicada en Tres de Mayo, pero no lo encontraron, ya que en ese momento, el único sospechoso ya se encontraba en la oficina del fiscal Garay, adonde llegó junto con su defensor.
Previamente, la Cámara de Apelación del Crimen de Mendoza había citado a la sede judicial al imputado, quien se hizo presente y se le notificó de la decisión de revocarle la libertad transitoria.
Entonces, volvió a ser detenido y alojado en el Centro Transitorio de Detención, mientras que en los próximos días será enviado al penal, según informaron fuentes judiciales.
Luque también está involucrado en otra muerte, la de Soledad Olivera (28), vista por última vez el 18 de noviembre de 2011 camino a la finca donde vivía el imputado en Lavalle, el mismo lugar donde un año más tarde desapareció Johana.
En el juicio oral realizado en 2013, el sospechoso -que estaba imputado de privación ilegítima de la libertad- fue absuelto por el beneficio de la duda, pero en abril la Suprema Corte de Mendoza anuló ese fallo.
Los jueces decidieron declarar nulo el debate, pidieron uno nuevo en otro tribunal y solicitaron que la calificación legal de los hechos sea «homicidio».