
La granizada que se abatió a la hora del debate presidencial en los departamentos de Junín y San Martín, afectó vastas zonas productivas de ambos departamentos, y las autoridades evalúan los daños ocasionados.
Pasada las 21 horas del último domingo, celdas graniceras descargaron, en seco en algunos casos, y con lluvia en otros, sobre los distritos de Medrano, Barriales, Rodríguez Peña y Alto Verde, en Junín. Mientras que en San Martín la piedra cayó sobre ciudad, Buen Orden, Alto Verde y Ramblón.
Esto, sumado a las granizadas de septiembre y octubre, y las heladas tardías que se registraron en algunos lugares, despierta una fuerte incertidumbre en los productores, cuyo producto se encuentra en los niveles mas depreciados de la historia de Mendoza, y profundiza la crisis vitivinícola y frutícola de la provincia.
Durante estos años, el gobierno de Francisco Pérez ha intentado dar paliativos al sector, pero han servido de poco y nada, toda vez que la producción vive un estado dramático, y entidades que defienden a los productores, se han manifestado pesimista de lo que depara el futuro, aunque dispuestas a levantar sus uvas, duraznos, damascos, peras y membrillos, en una actitud de sana rebeldía por lo que deben padecer.
El pronóstico extendido de la dirección de Contingencias Climáticas de Mendoza, señaló que recién el jueves mejorará el tiempo, aguardándose para este lunes, martes y miércoles, tormentas eléctricas en distintos puntos de la provincia, con el consecuente peligro de caída de granizo.