Tres de los cuatro involucrados en el crimen de Carina Rodríguez, recibieron ayer penas de prisión que oscilan entre los 13 a los 15 años.
Previa confesión ante el juez Armando Martínez y en un juicio realizado de modo abreviado, Gonzalo Bravo Corso (36), David Bravo Chaile (37) y Genaro Lucero (24), admitieron su participación en el crimen que sacudió a San Martín y que fue perpetrado hace casi dos años.
Bravo Corso y Bravo Chaile recibieron una pena de 13 años y 4 meses de prisión, en tanto que Lucero una pena de 15 años, en un juicio en el que intervinieron los fiscales Martín Scatareggi y Óscar Sivori.
En el caso de Genaro Lucero, su padre Genaro Pantaleón Lucero (44) es quien disparó el arma que le quitó la vida a Carina Rodríguez, en la siesta del 21 de noviembre de 2019.
Mientras este sostiene que el disparo salió de forma accidental del arma que portaba en el momento en que la banda realizó el asalto a la verdulera, los peritajes no se condicen con sus dichos, toda vez que la verdulera recibió el proyectil cuando se hallaba de espaldas. Por ello, Genaro Pantaleón Lucero irá a juicio ante un tribunal, por el que podría recibir una pena de reclusión perpetua.
El crimen perpetrado en la siesta de una calurosa tarde de primavera de hace dos años, provocó indignación en el departamento de San Martín, y la policía actuó con rapidez y apresó en cuestión de horas a los autores, que se refugiaban en una casa de Villa del Carmen.
Los mismos, luego de cometer el robo y asesinato se fugaron en un Peugeot 307, pero los allanamientos policiales fueron contundentes en la incriminación de la banda, llegando incluso a recuperar algunos de los elementos que se habían robado. Desde ese momento, estaban detenidos en el penal en calidad de imputados.
Carina Rodríguez, era una mujer que atendía junto a su esposo e hijos la verdulería “Nico”, ubicada en Soler y Lima, de San Martín. Al momento de su asesinato, la víctima fatal se encontraba con su hija, de corta edad, que presenció los hechos de aquel día.