Tras una denuncia al 911 la policía halló en una propiedad abandonada en Ingeniero Giagnoni el cuerpo de un hombre empalado.
Este miércoles, la tranquilidad de un distrito de San Martín, se vio sacudida por un tétrico hallazgo en una vivienda abandonada en una zona semirural. Se trata del cadáver de un hombre de 54 años, con antecedentes de abusos sexuales, que estaba con un brazo cortado, el cráneo carcomido por animales, y un palo en la cavidad anal.
Según publicó Diario Uno, la policía tomó conocimiento, por un llamado al 911, de que se había encontrado el cuerpo de un hombre que fue identificado luego como José Fernando Bustos Vega, de 54 años, quien se encontraba en el interior de una propiedad situada en la ruta provincial 50, entre las calle Cantalejos e Irrazabal, de Ingeniero Giagnoni, San Martín.
El occiso estaba boca abajo, con el torso tapado con ropas y un elemento extraño (palo) insertado en su orificio anal -empalado-, mostrando además su cráneo carcomido por animales y uno de sus brazos cortado y separado del cuerpo.
Identificado el cadáver, se supo que sobre Bustos pesaban dos denuncias por abuso sexual, una agravada, de octubre del 2016, y otra por abuso sexual simple de diciembre del 2020. Los investigadores especulan que por las características de la forma en que se encontró el cuerpo, se puede tratar de un homicidio por venganza.