El ministerio de Salud y el hospital Arturo Illía, de La Paz, preparan un fuerte operativo sanitario para albergar a un grupo de estudiantes que regresa de la Costa Atlántica y contrajeron Covid 19, posiblemente con la variante Ómicron. Por ello, hay alerta en Mendoza.
Son 58 adolescentes que ingresarán a territorio mendocino en la madrugada de este jueves 30 de diciembre. De ellos, 23 corresponden a La Paz, y el resto son oriundos de los departamentos de Santa Rosa, Junín y Rivadavia.
La delegación procede de Villa Gesell y al menos un joven de La Paz le fue detectado el Covid a través de un examen de PCR que le realizó un laboratorio de la costa atlántica.
Si bien el número no está confirmado, otros tres corresponderían a jóvenes no residentes en La Paz y de otros departamentos del Este de Mendoza.
“Nosotros le vamos a ofrecer a aquellos que se deseen aislar voluntariamente el albergue municipal y agradezco la colaboración del intendente que lo ha cedido para posibilitar esta medida preventiva”, manifestó la directora del Illía, Ángeles Ponce.
“De los 23 estudiantes paceños solo uno tiene confirmado su caso, pero se consideran que han tenido contacto estrecho con el resto, por eso nuestra decisión de manejar la situación con precaución”, agregó.
En caso de que voluntariamente no accedan a realizar el aislamiento en el albergue municipal, deberán realizarlo en sus domicilios durante 7 (siete) días a partir del momento en que se confirmó el caso positivo.
En tanto se supo que el Ministerio, se contactó con autoridades de los departamentos de Santa Rosa, Junín y Rivadavia, para ver de qué modo los 35 jóvenes restantes realizarán el aislamiento correspondiente, de acuerdo a los protocolos fijados por Salud de la provincia.
¿Qué dice la OMS?
La Organización Mundial de la Salud comunicó recientemente que “trabaja con sus asociados técnicos para conocer los efectos que pueda tener esta variante (Ómicron) en las medidas adoptadas para combatir la enfermedad, incluidas las vacunas. La vacunación sigue siendo fundamental para reducir la frecuencia de los cuadros graves de la enfermedad y las defunciones, incluso en el caso de la variante delta que, en estos momentos, es la dominante. Todas las vacunas utilizadas actualmente continúan previniendo con mucha eficacia los síntomas graves y la muerte por COVID-19”.