La víctima fue golpeada por al menos 4 personas que le dieron un ladrillazo en su cara y le fracturaron la mandíbula. Aún no hay datos de los agresores.
La justicia busca intensamente a los autores del ataque que sufrió un joven de 19 años a la salida de una fiesta de fin de año, realizada en la cancha del Atlético Club San Martín, a la que concurrieron cerca de 10 mil personas. La víctima recibió un ladrillazo en su cara que le fracturó la mandíbula y lo dejó internado en el Hospital Central. El fiscal solicitó que quienes fueron testigos del hecho se presenten ante la justicia.
Según publicó Diario Uno, los investigadores revisaron las cámaras de seguridad de la Municipalidad de San Martín, pero ninguna registró el ataque ocurrido en la madrugada del 1 de enero.
El hecho ocurrió a unas cuadras de la cancha del Atlético Club San Martín, donde había mucha gente ya que la fiesta terminó a las 6 y varios de asistentes salieron a esa hora. Los pesquisas confiaron que alguien hubiese filmado con el celular el hecho, y que esas imágenes se harían virales, pero llamativamente esto no sucedió.
Además, Facundo, de 19 años, quien recibió el ladrillazo en su cara, no puede reconocer a sus agresores. Dijo que caminaba con un amigo cuando alguien lo golpeó por detrás, cayó al suelo y fue golpeado con un ladrillo en su cara, lo que provocó que se desmayara en el momento. Solo recuerda que los atacantes serían más grandes que él.
El amigo de la víctima también fue golpeado, aunque no sufrió heridas tan graves, pero tampoco pudo identificar a los autores, de acuerdo a lo que indicó Diario Uno.
Ante este panorama complicado, el fiscal Martín Scattareggi solicitó que quienes hayan estado presentes y vieron el ataque que sufrió Facundo, o puedan aportar algún dato para llegar a los autores, se acerquen a la Oficina Fiscal de San Martín o comunicarse al 0263 -442 1639 / 2720.
Mario, papá de Facundo, expresó su enorme preocupación por este hecho y aseguró que esas personas “están preparadas para matar”.
Estado de salud
Facundo sigue internado en el Hospital Central con una fractura en su mandíbula que le provoca que directamente le quede suelta. Por esto los médicos le fijaron la mandíbula con unos tensores desde las muelas, para inmovilizarle la zona de manera provisoria hasta que sea sometido a una cirugía.
Estiman que la recuperación del joven podría tardar un año, dependiendo la cantidad de cirugías que necesite para poder reconstruirle la zona dañada.
Además, como consecuencia del golpe que le dieron, perdió dos dientes y una muela.
El joven de 19 años había terminado la secundaria y se dedicaba a jugar al fútbol en el Club Gutiérrez, de Maipú.