El efectivo estaba dormido y casi inconsciente en la seccional de Alto Salvador. El control de alcoholemia dio 1.57.
Un policía fue desafectado de la fuerza luego de ser sorprendido en la mañana del jueves en un avanzado estado de alcoholemia mientras cumplía funciones en el destacamento de Alto Salvador, San Martín.
Según indicó Sitio Andino el auxiliar, de apellido Mamaní, fue encontrado dormido en la seccional, en un estado de casi inconsciencia y el control de alcoholemia le dio 1,57 gramos de alcohol en sangre.
Ante esto, las autoridades de la Inspección General de Seguridad decidieron separarlo de la fuerza, quitarle el arma reglamentaria y ordenar un examen psicológico en Sanidad Policial.
Es que los funcionarios creen que el policía, posiblemente, atraviese una adicción al alcohol por lo que será tratado por profesionales.
Según fuentes consultadas por el portal Sitio Andino, el efectivo debía iniciar su turno en el destacamento policial de Alto Salvador, en San Martín, en la mañana del jueves. Lo hizo junto a otro uniformado, quien por decisión de sus superiores, fue derivado a realizar un control en escuelas y comercios de la zona.
De esta forma, el uniformado debía quedar como única guardia en el destacamento. Sin embargo a las horas, otros policías llegaron al destacamento y el mismo estaba cerrado.
Los policías comenzaron a golpear la puerta y llamar a Mamaní, pero este nunca cont estó. Los efectivos se comunicaron con su colega, quien realizaba el rondín por escuelas, y este le aseguró que el ahora sospechoso estaba en el destacamento. Entonces, suponiendo que algo extraño podía estar ocurriendo, los policías decidieron ingresar al destacamento por una ventana.
Al ingresar a esta seccional de San Martín, encontraron al policía durmiendo, en un estado de casi inconsciencia. Lo despertaron pero este mostraba un avanzado estado de alcoholemia, por lo que notificaron a las autoridades.
Primero le hicieron un control de alcoholemia, que dio positivo, y luego se le labró una infracción en el Código de Falta. La Inspección General de Seguridad intervino de inmediato en el caso y el policía fue separado de la fuerza.
Según trascendidos, el efectivo lleva menos de cinco años en la fuerza y no tenía antecedentes negativos. No obstante ello, desde la IGS enviaron compulsa a la justicia penal para que investigue la posible comisión de un delito.