La Fiscalía de San Martin y la policía de Homicidios investigan el asesinato de un pequeño productor rural de Chapanay que murió hospitalizado tras ser atacado -y tal vez torturado- en su casa el viernes o sábado y que murió ayer.
Según indicó Los Andes, se trata de Luis Omar Díaz Pitón de 61 años, quien falleció ayer por la tarde en la unidad de cuidados intensivos del hospital Central, donde había ingresado el sábado pasado.
Diaz residía solo en una pequeña finca de unas 3 hectáreas en el distrito de Chapanay de San Martín y se dedicaba a vender productos del agro en la feria de Guaymallén, según informaron sus allegados.
El caso es investigado por el fiscal de San Martin Gustavo Jadur supervisado por el jefe de la fiscalía del Este, Oscar Sívori. En principio, la investigación indicaría que se trató de un asesinato para encubrir un robo.
El sábado por la mañana, el hermano de Díaz fue a visitarlo a la finca de Chapanay y al ingresar a la casa lo encontró en una de las habitaciones, en el piso, cubierto de sangre.
El hombre salió a la casa y pidió ayuda a un vecino de la zona que casualmente pasaba por el lugar y que llamó al 911 denunciando la situación.
Minutos más tarde, llegó una ambulancia del SEC y fue socorrido por el médico. Fue en ese momento que tanto el profesional de la salud como los dos denunciantes se dieron cuenta que los agresores lo habían le habían atado de pies y manos. La sangre que cubría el cuerpo, producto de una brutal agresión, había impedido visualizar esa situación.
Tras los primeros auxilios, Luis Díaz fue trasladado al hospital Central donde finalmente falleció producto de una gran cantidad de golpes y cortes que tenía en distintas partes del cuerpo.
Por la brutal forma en que fue golpeado y maniatado, los investigadores creen que los agresores –piensan fue fueron al menos dos personas- llegaron al lugar con el fin de robar. Incluso no descartan que fuera torturado con el fin de que confesara, por ejemplo, donde guardaba el dinero. Esa es la hipótesis de trabajo, ya que en la casa parecía no faltar ningún electrodoméstico.
Por estas horas, los peritos trabajan sobre los elementos que arrojó el trabajo de la Policía Científica en la escena del crimen. Se espera que pueda arrojar alguna muestra de ADN que permita identificar a alguno de los agresores.
Esa podría ser una de las claves para llegar a los homicidas, ya que en la zona no hay cámaras de seguridad la víctima no tenía vecinos que vivieran cerca. También se esperan datos de la necropsia para saber a qué hora habría sido atacado y, por otra parte, se investiga al entorno para saber quién vio a Diaz con vida, por última vez.