El domingo finalizó con un predio colmado de personas que disfrutaron de una última noche con diferentes estilos musicales.
Pasadas las 20.30 horas del domingo, los artistas locales comenzaron a subir al escenario en el Club Social y Deportivo La Dormida para la última velada de la 42º edición del Festival Nacional de Cueca y el Damasco. Gato Páez, Las Trigueñas, Las Voces de Santa Rosa, Mariela Velazquez, Nico Bermejo, Nevi, MB Martín Balestra y Mendukos, un grupo mendocino que fusiona el folclore con el ska con el ritmo popular, en canciones que reflejan la idiosincrasia mendocina.
La anfitriona del festival por el año 2023, Damaris Saldívar, fue la encargada junto a la intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis y a integrantes de la Fundación del Festival, de coronar a la nueva Reina del Festival Nacional de la Cueca y el Damasco, Ayelén Aveiro. La joven que representó a la Unión Vecinal Barrio Primavera en la vendimia departamental, se mostró feliz y emocionada y sus palabras fueron “estoy muy contenta de esta oportunidad, prometo trabajar durante todo el año y dejar el festival en lo más alto. Gracias Santa Rosa por su cariño.”
Además se realizó el sorteo que la Fundación Festival lanzó hace más de un mes, los premios fueron dinero en efectivo y de esta manera trabajan incansablemente todo el año para que la cultura santarrosina crezca y mantener el prestigio del mismo.
La noche continuó con la performance de dos grupos musicales reconocidos en el ámbito del folclore, ellos son “Los Cantores del Alba” y “Algarroba.com”. Ambos brindaron un show único, donde hicieron bailar muchas cuecas y chacareras a los presentes.
Cerca de las 2 de la mañana el calor llegó desde Córdoba con “Sabroso”, grupo musical con más de 20 años de trayectoria formado por Waldemar “Wally” Mercado, Marcelo Settembrini, Carlos “Tuta” García y Ever Gonzalo. El conjunto fue el encargado de cerrar el festival con mucha energía, haciendo un recorrido por sus grandes éxitos como “De que te vale”, “Si esta casa hablara” y “Bella idiota” entre una larga lista que el público bailó sin parar.