A través de la red social X (Twitter), el ministro de Economía, Luis Caputo, dio a conocer que habrá una reducción en los aranceles.
Luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) diera a conocer que la inflación de febrero fuera del 2,4%, levemente superior a la de enero, el Gobierno nacional comenzó a tomar cartas en el asunto y anunció la baja de aranceles a la importación de indumentaria.
A través de la red social X (Twitter), el ministro de Economía, Luis Caputo, dio a conocer que habrá una reducción en los aranceles de importación para indumentaria, calzado y telas con el objetivo de bajar los precios en el mercado local y fomentar la competencia.
La medida, que se oficializará en los próximos días mediante un decreto, establece que los impuestos para la importación de ropa y calzado pasarán del 35% al 20%, los de telas del 26% al 18%, y los de hilados se reducirán a un rango entre el 12% y el 16%
Caputo justificó la iniciativa al señalar que Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara de la región y del mundo.
Según datos del Gobierno, una remera de una marca internacional cuesta un 310% más en Argentina que en España y un 95% más que en Brasil, mientras que una campera es un 174% más costosa que en España y un 90% más cara que en Brasil.
“Seguimos reduciendo impuestos y aranceles para fomentar la competencia y continuar bajando la inflación”, afirmó el ministro en su cuenta de X
.La decisión, que ya se venía analizando en la Secretaría de Industria, busca equiparar los valores arancelarios con los de los países vecinos.
En Uruguay, por ejemplo, la importación de indumentaria tributa un 20% más una tasa consular del 5%, mientras que en Paraguay el arancel es del 10%. “Paraguay tiene los impuestos más bajos, Uruguay está en el medio y Argentina los más altos”, explicó un empresario con operaciones en los tres países