Tras cuatro décadas en cautiverio, el tortugo Jorge será liberado al mar el próximo martes, si las condiciones climáticas lo permiten. El icónico animal, que estuvo 38 años en el Acuerio Municipal de Mendoza, será monitoreado vía satélite mientras emprende su nueva vida en libertad.
Después de pasar 40 años en cautiverio —38 en el Acuario Municipal de Mendoza y 2 en el centro de rehabilitación de Mar del Plata— el tortugo Jorge será liberado al mar la semana próxima. El histórico paso hacia su libertad dependerá de las condiciones climáticas, pero se espera que ocurra el martes 8 de abril.
El anuncio fue realizado en conferencia de prensa por el intendente de Capital, Ulpiano Suarez, y el director científico del Centro de Rehabilitación de Fauna Marina, Alejandro Saubidet, quien lideró el proceso de rehabilitación de Jorge.
“El acuario pasó de ser un espacio de exhibición a un centro de conservación de biodiversidad. Hicimos todo lo que había que hacer para que Jorge vuelva al mar en las mejores condiciones”, destacó Suarez, al recordar el cambio de paradigma impulsado desde la Municipalidad de Mendoza.
Saubidet explicó que las condiciones del mar son ahora favorables: “El martes tenemos previsto el reingreso de Jorge al medio ambiente”. El procedimiento se realizará a bordo de un barco de Prefectura Naval Argentina, desde donde será llevado a 12 millas náuticas de la costa para su liberación. “Va a ser bajado al mar con cuidado, como ya lo hicimos otras veces. Es un procedimiento seguro, con buzos de prefectura colaborando”, detalló.
Durante el proceso de rehabilitación, Jorge fue desacostumbrado al contacto humano, aprendió a cazar, adaptarse a la salinidad y profundidad del mar, y responder con agresividad positiva a estímulos, lo que indica que está listo para sobrevivir en libertad.
El tortugo será monitoreado con un rastreador satelital, que aportará datos clave sobre su comportamiento y desplazamiento. “Más allá del bienestar individual, lo más importante será el aporte científico que Jorge podrá brindar”, explicó Saubidet, aunque reconoció que en el mar deberá enfrentar depredadores y buscar su propio alimento: “Va a tener que pelear, como cualquier animal del medio ambiente”.
Se espera que Jorge tome rumbo hacia las cálidas corrientes del sur de Brasil, su lugar de origen. “Por genética, Jorge nació en las costas brasileñas. Su ruta migratoria natural lo debería llevar hasta allí”, concluyó el científico.