“Argentina no será tierra fértil para la llegada de los delincuentes. Todos los condenados por cometer un delito será deportado“, expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El Gobierno anunció este miércoles un endurecimiento en la política migratoria al señalar que “todos los condenados por cometer un delito será deportados” a la vez que dijo que ingresaron casi dos millones de “inmigrantes ilegales”. También confirmaron que las universidades nacionales deben definir si le cobran o no a los extranjeros y que no podrán atenderse “gratis” en hospitales públicos.
“Argentina no será tierra fértil para la llegada de los delincuentes. Todos los condenados por cometer un delito será deportado“, expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni, mientras que indicó: “Hoy entra casi cualquiera sin mediar preguntas y las condiciones de deportación son muy flexibles. Ingresaron 1.700.000 inmigrantes ilegales”.
El comunicado oficial del Gobierno agregó que: “Se exigirá el pago de los servicios de salud a los residentes transitorios, temporarios e irregulares, y además se impondrá la obligatoriedad de contar con un seguro médico a la hora de ingresar a la Argentina. Esta medida tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad del sistema de salud público, para que deje de ser un centro de beneficio financiado por nuestros ciudadanos”.
De todas formas, este aspecto del anuncio ya regía en algunas provincias como Mendoza, que lo implementó en 2024 con un cobro a los visitantes que se atienden en el sector público.
Además, manifestó: “Solo en 8 hospitales nacionales se gastaron 114 mil millones de pesos para atender extranjeros. Lo que es peor hoy la Argentina tampoco expulsa a quienes infringen la ley“.

“Entran delincuentes, siguen delinquiendo y nadie hace nada. Con este Gobierno eso se termina”, amplió el vocero. También se determinó que ningún extranjero condenado podrá ingresar a la Argentina.