Sumará siete años consecutivos como presidente del máximo tribunal, al lograr su tercera reelección consecutiva.
Después de horas de intensa rosca e incertidumbre política, el juez Dalmiro Garay ganó las elecciones de la Suprema Corte de Justicia y sumará siete años consecutivos como presidente del máximo tribunal, al lograr su tercera reelección consecutiva. La votación resultó por 5 a 2 a su favor, con el rechazo de los magistrados Mario Adaro y José Valerio
Garay llegaba a esta reunión del pleno con las intenciones de renovar su mandato, pero se esperaba un escenario más complejo, dado que Adaro estaba lanzado abiertamente como su competidor.
Garay sumó los votos esperados de las magistradas María Teresa Day y Norma Llatser pero quebró la lógica de las alas políticas con el sorpresivo respaldo de los jueces “filoperonistas” Omar Palermo y Julio Gómez a su candidatura.
De esta forma logró los votos necesarios para imponerse en primera vuelta, porque si uno de ellos no se inclinaba por su candidatura, la elección se estiraba hasta la tercera votación por mayoría simple.
Un detalle no menor es que Palermo y Gómez luego resultaron electos como vicepresidentes primero y segundo, respectivamente. Es decir, formarán parte de la Sala Administrativa conducida por Garay.
Mientras que Adaro y Valerio, quiénes exigían que se alternara la presidencia con otro magistrado, quedaron aislados con rechazos a todos los candidatos ganadores.

