La medida fue oficializada este miércoles mediante el Decreto 699/2025 publicado en el Boletín Oficial, y afecta a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
El Gobierno nacional resolvió nuevamente diferir la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono, que se aplicarán recién en noviembre. La medida fue oficializada este miércoles mediante el Decreto 699/2025 publicado en el Boletín Oficial, y afecta a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
De acuerdo con la normativa, la decisión busca “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible” y, al mismo tiempo, contener el impacto inflacionario en un escenario de alta tensión cambiaria tras la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires.
En agosto, el Ejecutivo había autorizado un incremento parcial y postergado los ajustes restantes para septiembre y octubre. Sin embargo, la suba prevista para el décimo mes del año también terminó siendo aplazada, y ahora se trasladó a noviembre, una vez superados los comicios legislativos nacionales.
Desde mediados de 2024, la administración de Javier Milei aplicó este mecanismo en 16 oportunidades, con el objetivo de morigerar el traslado de los aumentos a los surtidores y evitar un mayor efecto sobre la inflación.
El nuevo diferimiento expone una vez más el delicado equilibrio que busca sostener el Gobierno entre la recaudación fiscal y la estabilidad de los precios en la recta final del año electoral.