En una sesión marcada por la tensión social y un fuerte operativo policial, la Cámara de Senadores de Mendoza aprobó este martes la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de PSJ Cobre Mendocino, el proyecto de explotación de cobre en Uspallata. La iniciativa obtuvo 29 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención, y se convirtió en el primer emprendimiento cuprífero en condiciones legales de operar en la provincia.
La vicegobernadora Hebe Casado, a cargo del Poder Ejecutivo por la ausencia del gobernador Alfredo Cornejo, siguió la votación desde el recinto. Afuera, organizaciones ambientales, asambleas ciudadanas y vecinos de distintas zonas de la provincia se movilizaron hasta Plaza Independencia bajo la consigna de defensa del agua, en una de las protestas antimineras más numerosas de los últimos años. Unos 500 efectivos policiales custodiaron la Legislatura y las zonas aledañas.
El oficialismo defendió la DIA al señalar que el proyecto cumple con la legislación vigente, incluida la Ley 7722, y que ha sido sometido a instancias de evaluación técnica por parte de organismos provinciales, nacionales y académicos. Desde el Gobierno remarcan que PSJ Cobre Mendocino implicará una inversión estimada de 600 millones de dólares y la creación de miles de puestos de trabajo directos e indirectos.
Una parte de la oposición, que en Diputados había rechazado la iniciativa, modificó su postura en el Senado tras recibir nuevos informes técnicos, especialmente del Departamento General de Irrigación. Sin embargo, otros sectores mantuvieron su rechazo, advirtiendo sobre eventuales impactos ambientales, cuestionando la solidez de la DIA y anticipando que el proyecto podría judicializarse.
En la misma sesión, el Senado también aprobó en forma definitiva la segunda etapa del Distrito Minero Occidental II en Malargüe, que incorpora 27 proyectos de exploración, así como la ley que fija el nuevo régimen de regalías mineras y la creación de un Fondo de Compensación Ambiental para atender daños ambientales, emergencias y obras de recomposición ecológica.
Mientras el oficialismo celebra lo que considera un paso clave para diversificar la matriz productiva de Mendoza, las asambleas ambientales ya anticipan nuevas acciones y movilizaciones contra el avance de la minería metalífera en la provincia.