Cerca de un millar de vecinos marcharon anoche por las calles de la Ciudad de Palmira, para reclamar justicia y la aparición con vida de Sergio Lobos (63) desaparecido hace una semana.
La columna se concentró en el estadio del Club Atlético Palmira y encabezada por los hijos de Sergio, Emiliano, Damián y de su hermano Carlos, congregó a cerca de 500 vecinos y conocidos del carpintero que portaban pancartas y cacerolas.
Desde ese lugar y minutos antes de las 22.00 horas partieron rumbo a la Comisaría 28, con el propósito de obtener alguna respuesta de parte de la Fiscalía. Al grito de “justicia” avanzaron por la ruta provincial 50, mientras un móvil policial abría paso y a su vez, se había montado un dispositivo de ordenamiento de tránsito.
Desde las calles laterales se iban incorporando decenas de palmirenses con el propósito de acompañar a la familia Lobos en su petición. Cerca de las 22.30 horas, y luego de tener una previa con los hijos de Lobos, el ayudante Fiscal Osvaldo Consolini, desde el frente de la Comisaría 28, accedió a hablar con la multitud que ya alcanzaba los casi mil manifestantes.

El encuentro se produjo en medio de un clima de tensión y de irritamiento por parte de los manifestantes y ante la presencia de efectivos policiales: “Esta es una causa que no está en la Unidad Fiscal de San Martín, sino en Maipú, y está en poder del fiscal Gustavo Pirrello”, explicó el funcionario ante una multitud que se hallaba molesta, mientras los hijos del carpintero desaparecido, invitaban a la desconcentración pacífica. “Nos atendió el señor Ayudante Fiscal y nos explicó que la policía y los fiscales están haciendo todo lo posible para dar con el paradero de mi papá”.
Luego de esto, se procedió a la desconcentración y Carlos Lobos, el hermano menor de Sergio Lobos, expresó a Tiempo del Este que “estamos haciendo todo lo posible y ayudando para saber qué pasó con mi hermano”.

En tanto Damián, con la carga emocional que viene arrastrando desde hace varios días pidió “que todo esto llegue a un buen fin, aún tenemos esperanza de encontrar a mi papá con vida”.
Cabe recordar que el principal sospechoso de la desaparición de Sergio Lobos, Víctor Zalazar, fue hallado muerto en la zona de Santa Blanca, en una finca abandonada.