Cualquier persona que decide entrar a un casino físico o a una sala de apuestas virtual, independientemente del país en el cual se posicione, encuentra una amplia oferta de juegos para divertirse. El punto y banca es uno de ellos.
Se trata de una de las versiones más reconocidas del baccarat, un juego originado en el continente europeo durante el siglo XV que utiliza de 4 a 8 barajas de naipes franceses con 52 cartas cada uno y en el cual los participantes se enfrentan al croupier.
Si eres fanático de las máquinas tragamonedas, pero quieres incursionar en otro tipo de juegos para tentar a la suerte, te contamos todo lo que tienes que saber sobre el punto y banca.
Origen del Punto y Banca
La creación de este popular juego se le atribuye al tahúr italiano Félix Falguirein, quien lo habría inventado alrededor del año 1480, distribuyéndolo por diferentes territorios de lo que hoy se conoce como Italia, entre ellos Nápoles, que fue invadido por el rey Carlos VIII en 1494.
Tras la invasión, el baccarat se expandió por tierras francesas, llamando la atención de los cortesanos. Con el pasar del tiempo, el juego llegó a América, específicamente a las colonias de Francia e Inglaterra, actuales Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, el éxito del baccarat punto y banca se consolidó con su llegada a los casinos de Mar del Plata, en Argentina y de la ciudad de Cuba. Su popularidad fue tal que en 1955 fue incorporado en las salas de juegos de Las Vegas, Nevada.
Cómo se juega al Punto y Banca
Se utilizan de 4 a 8 barajas francesas. Cada carta tiene el valor numérico que aparece en el naipe, excepto el 10 y las figuras (Joker, Queen y King) que no poseen ningún valor dentro del juego.
Tal como dijimos, en este juego se enfrentan diferentes participantes contra la banca, que es el croupier o el jugador que reparte las cartas. Cuando comienza la partida se reparten 2 manos, una que representa al jugador, llamado punto y otra que simboliza a la banca.
Los participantes deben apostar cuál de las manos será la ganadora de la disputa, o bien establecer si se producirá un empate con puntaje idéntico.
El objetivo es lograr 9 puntos o la puntuación más cercana a este número posible, conocida como natural. El puntaje se obtiene sumando 2 o 3 cartas de las que posee cada una de las dos manos que se enfrentan, es decir, el punto o la banca.
Para dar inicio al juego se necesita que haya al menos un jugador, mientras que el número máximo de jugadores en su versión física varía de acuerdo al casino, ya que algunos tienen mesas de 14 y otros de 9 jugadores.
Los naipes se reparten por turno en el sentido contrario a las agujas del reloj y el encargado de hacerlo es el croupier. Aquel jugador que realice la apuesta más alta es el que poseerá la mano del punto.
Cuando pierde la banca, este participante pierde el derecho de repartir las cartas, teniendo que pasar el sabot al jugador contiguo, respetando el sistema de turnos.