La ex presidenta de la Nación declaró un patrimonio de $250 millones a fines de 2023, según informó ante la Oficina Anticorrupción.
Luego de la sentencia a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por la causa Vialidad, Cristina Kirchner deberá enfrentar un decomiso de bienes por $84.835 millones. Así lo dispuso el Tribunal Oral Federal N° 2 en su fallo del 6 de diciembre de 2022.
La ex presidenta de la Nación declaró un patrimonio de $250 millones a fines de 2023, según informó ante la Oficina Anticorrupción. Esto se encuentra detallado en su declaración jurada de Baja, un trámite obligatorio para todos los funcionarios públicos al dejar su cargo.
El patrimonio declarado muestra un incremento nominal del 110% en comparación con lo informado por la ex mandataria al cierre del año anterior, que era de $118,8 millones. No obstante, al ajustar por la inflación promedio de 2023, que fue del 133,5%, en realidad se observa una disminución del 10% en su patrimonio durante ese período.
De acuerdo con su última declaración jurada correspondiente al año 2023 —la de 2024 ya no está obligada a hacerla pública y, además, aún no venció el plazo para presentarla ante la AFIP—, la mayor parte de su patrimonio se encuentra invertida en acciones de sociedades no identificadas. En total, esas participaciones alcanzan los $170 millones.
El patrimonio de Cristina Kirchner
La familia Kirchner posee dos empresas que actualmente están siendo investigadas por la Justicia: Hotesur, adquirida en 2008 y propietaria del Hotel Alto Calafate, y Los Sauces, la inmobiliaria familiar que compraron en 2006.
Dentro del listado de inmuebles figura el departamento en el que actualmente reside Cristina Kirchner, ubicado en el segundo piso, unidad “D”, de la calle San José 1111, en el barrio porteño de San Cristóbal. Anoche, solicitó cumplir allí prisión domiciliaria.
La propiedad fue adquirida por la sociedad Los Sauces en junio de 2015 por un valor de USD 370.000. En ese lugar vivía Florencia Kirchner y actualmente se encuentra embargado en el marco de la causa judicial conocida como Hotesur-Los Sauces.
En mayo de 2016, Cristina Kirchner transfirió a nombre de sus hijos, Máximo y Florencia, las acciones de las dos empresas familiares —Hotesur y Los Sauces—, así como las de CO.MA.SA (una sociedad sin actividad conocida), mediante una donación en vida de todos sus bienes.
Esta decisión coincidió con el inicio de las investigaciones en su contra por parte de la Justicia Federal, en el marco de causas por presunta corrupción. La maniobra fue denunciada como una posible estrategia de “insolvencia fraudulenta”, con el objetivo de evitar que se dictaran medidas cautelares sobre su patrimonio.
Ese mismo año, también dejó de figurar como propietaria del 50% de cuatro propiedades ubicadas en Río Gallegos y de su casa en El Calafate, una vivienda de tres plantas y 520 metros cuadrados.
Como resultado de la donación de bienes, en su última declaración jurada correspondiente al año 2023, Cristina Kirchner no informó propiedades a su nombre. Sin embargo, declaró ingresos por $60,5 millones derivados del usufructo de dos inmuebles que anteriormente le pertenecían: su departamento en Recoleta, ubicado en la esquina de Uruguay y Juncal, y su residencia en El Calafate.